La Dama y el Unicornio, son 6 tapices tejidos en lana y seda, de origen flamenco de finales del siglo XV,descubiertos por el escritor francés Próspero Merimée en 1841 en el castillo de Boussac, y alcanzaron gran popularidad gracias a las descripciones que realizo George Sand.
"Julia la hermosa" (Giulia la bella) es un cuadro de Rafael que representa a Julia Farnesio (Giulia Farnese), que fue una de las amantes de Rodrigo Borgia, el futuro Papa Alejandro VI.
El cuadro muestra a la bella Julia con un pequeño Unicornio en su regazo.
El Unicornio ha sido y sigue siendo una fuente inagotable para los escritores medievales y para los de nuestros días.
La literatura mágica y los escritores de cuentos infantiles encuentran en el unicorno una figura con gran aceptación entre los más pequeños.
El Unicornio y la Dama es un tapiz que se conserva en el Museo Cluny de Paris y consta de 6 paneles en los que siempre aparece una Dama, vestida con brocados florales, adornados con joyas y rodeada de una
esotérica fauna y flora.
Los tapices de La Dama y el Unicornio, están tejidos en lana y seda y son de origen flamenco de finales del siglo XV. Fueron descubiertos por el escritor francés
Próspero Merimée en 1841 en el castillo de Boussac, y alcanzaron gran popularidad gracias a las descripciones que realizo George Sand.
Se trata de seis piezas, cinco de ellas describen los cinco sentidos y la sexta, puede que el sentido oculto o sexto sentido y recibe el nombre de
A mon Seúl désir y se distingue de las demás por su tamaño y composición.
Los animales fantásticos y míticos tales como el unicornio y el león, llevan los escudos de armas de Jean Le Viste, personaje muy cercano al rey Carlos VII.
Los animales más familiares, tales como los pájaros y las liebres, representados en los fondos de los tapices les
otorgan un ambiente de sueño feérico.
El Gusto: León y unicornio encuadran a la dama cuya vista se vuelve hacia el perrillo que la contempla, mientras con la otra mano se dispone a recoger una golosina que le tiende su sirviente.
La Vista: El unicornio posa sus patas de manera familiar sobre las rodillas de la dama y se contempla en el espejo que ella le presenta.
El Tacto: La dama, retratada de una manera soberbia y con absoluta maestría, sostiene en una mano un estandarte, mientras con la otra toca amorosamente el cuerno del unicornio.
El Olfato: La Dama teje una corona de flores. Tras ella, aparece de nuevo el cantor que da la clave de esta alegoría. Está en el momento de respirar el perfume de una rosa que ha desgajado de un panel.
El Oído: La Dama toca un órgano portátil colocado sobre una mesa recubierta con un tapiz oriental. El león y el Unicornio encuadran la escena y aparecen como motivos decorativos sobre los montantes del órgano.
Sexto sentido, es el sexto tapiz, y resulta ser el más hermoso de todos: sexto sentido. La Dama aparece debajo de una
tienda con la inscripción A mon Seúl désir (¿Sólo por deseo mío? ¿Por mi deseo?) que da nombre al tapiz; parece desprenderse de su collar para colocarlo en
la cajita que le tiende su sirviente. No se sabe si este sexto tapiz es la conclusión o la introducción de la serie de los cinco sentidos, y su
significado es enigmático, empezando por el lema que lo preside.
Conejillos. Son un símbolo de fecundidad y están consagrados a la Diosa del Amor.
Espejo. La Dama sostiene un espejo en el que se refleja el Unicornio y se asocia con la dios Venus/Afrodita.
Plantas que son ayuda a la fecundidad. Tales como los
alhelíes, margaritas, violetas.
Plantas que son afrodisiacas. Tales como: aráceas, vincapervincas
Claveles: Simbol de los desposorios.
Violetas: Símbolos del Placer.
Rosa: Símbolo del Amor.
Acebo: Simbolo del principio Lunar.
Roble: Símbolo del principio Solar.
Granado: Símbolo de la fecundidad femenina.
Pino: Símbolo de la fertilidad masculina.
Naranjo: Símbolo de la unión de ambos sexos.
Vincapervinca: Símbolo del Matrimonio.
Vicapervincas
Michel Jonathan Green en 1982 recibió una carta donde le solicitaban reunirse con una determinada persona para hablar de los unicornios.
Green, era un experto en Unicornios y no dudo en reunirse con el solicitante de la carta, que resulto ser Frater Iamblicus, que le entregó
una carpeta llena de páginas con anotaciones y dibujos sobre el unicornio y le aseguró además que se trataba del Codex Unicornis,
el tesoro del Collegium Gnosticum, a cuya la hermandad pertenecía.
La entrega de estos documentos a Green, se realizo con el único propósito que Green lo difundiera el manuscrito.
Puedes dudar de la veracidad del Veritate Unicornis, pero es un bello libro que bien vale la pena leer y poseer pues una bella y fiel reproducción del original, con hermosas ilustraciones.
Marian Taylor acepta un empleo de institutriz en el castillo de Gaze y llega a ese remoto lugar situado en medio de un paisaje terriblemente hermoso y
desolado, no imagina que allí encontrará un mundo en que el misterio y lo sobrenatural parecen precipitar una atmósfera de catástrofe que envuelve la
extraña mansión, que parece haber sido sacado de un libro de cuentos de fantasía.
Hannah, es una criatura pura y fascinante, que se convierte en el personaje principal de ese pequeño círculo de familiares y sirvientes que se mueven
entorno a ella, como guiados hacia un desenlace imprevisible.
Pero Marian, no puede saber si ese ser es divino o en realidad es una víctima inocente que esta expiando algún antiguo crimen.
Describe la apasionante historia del mito del Unicornio, ese animal: legendario, misterioso, bello, cargado de significados simbólicos y alegóricos.
Partiendo de los mitos más primitivos, recorre aspectos de la historia de la exploración, de la medicina, del arte, del comercio y del pensamiento.
Meg fue recogida en un bosque por Lord Drayton y creía ser una chica corriente, poco agraciada y sin muchas luces. Pero lord Drayton,
había pensado
en utilizarla para sus planes, ocultando mediante un hechizo la auténtica personalidad, belleza, inteligencia y los poderes mágicos que
poseía Meg.
Meg salva de una muerte cierta a Simón y pronto descubre que ambos pertenecen a la estirpe de los Guardianes, que son unos seres legendarios
que luchan desde hace siglos por mantener la paz y el orden en Inglaterra.
Juntos, Simón y Meg intentarán detener a Drayton, y mientras tanto surge entre ellos la magia de la pasión y el amor.
Elayne conocerá un mundo mágico, es más contemporáneo esta novela yo aún no la leo pero tengo muchas ganas de hacerlo para poder comparar con el de Beagle. Sinopsis: Elayne, una adolescente de quince años, deberá encontrar al último unicornio.
Elayne es una chica de quince años, al que le encantan las novelas de romance paranormal, escuchar música y callejear con sus amigos por Nueva York.
Elayne vive en el mundo real y por ello no se cree la vieja historia familiar sobre un antepasado que viajó a un mundo poblado por criaturas
mitológicas cruzando un tapiz. Elayne, creía que eso era un bonito cuento, pero ella ya es mayorcita y
creía que no la podían engañar con esas patrañas.
Un día visita el museo de Arte Medieval con el instituto y se asombra de ver el tapiz del cuento. El tapiz representa a un bello unicornio y lleva bordadas
unas iniciales que coinciden con las suyas.
Elayne se siente irresistiblemente atraída por el tapiz y casi sin darse cuenta, llega al otro lado.
Según la madre de Astrid los unicornios son unos seres venenosos, con enormes colmillos y un afilado cuerno y se alimentan de hombres, pero se han extinguido hace 150 años.
Astrid siempre se había burlado y nunca había creído las historias de su excéntrica madre sobre los unicornios asesinos. Pero cambia de opinión cuando su novio
fue atacado y muerto por uno de estos unicornios asesinos.
Astrid se dirige a Roma para formarse en el antiguo claustro de los cazadores de unicornio, pero la situación es muy distinta, pues ahora los unicornios esperan fuera
del claustro para atacarla y dentro del claustros se encuentra con inesperadas amenazas, pero conoce a un estudiante de arte y surge la atracción entre ambos.
A Jorge le encantaba escuchar las historias que su hermano Pere le contaba porque siempre hacían volar su imaginación. Así conoció la historia del unicornio azul y comenzó a soñar con él.
Mi unicornio azul ayer se me perdió,
pastando lo deje y desapareció.
cualquier información bien la voy a pagar.
las flores que dejó
no me han querido hablar.
Mi unicornio azul
ayer se me perdió,
no sé si se me fue,
no sé si extravió,
y yo no tengo más
que un unicornio azul.
si alguien sabe de él,
le ruego información,
cien mil o un millón
yo pagaré.
mi unicornio azul
se me ha perdido ayer,
se fue.
Mi unicornio y yo
hicimos amistad,
un poco con amor,
un poco con verdad.
con su cuerno de añil
pescaba una canción,
saberla compartir
era su vocación.
Mi unicornio azul
ayer se me perdió,
y puede parecer
acaso una obsesión,
pero no tengo más
que un unicornio azul
y aunque tuviera dos
yo solo quiero aquel.
cualquier información
la pagaré.
mi unicornio azul
se me ha perdido ayer,
se fue.
Silvio Rodríguez
Este cuadro de Rafael fue conocida como "Julia la hermosa" (Giulia la bella).
Julia Farnesio o Giulia Farnese era una de las amantes de Rodrigo Borgia, controvertido personaje que más tarde se
convertiría en el Papa Alejandro VI.
A los 15 años, Julia contrajo matrimonio con Orsino Migliorati, conde de Bassanello, que era hijo de Lodovico Migliorati y de la ambiciosa Adriana de Milá,
que tambienera tía materna del papa Alejandro VI.
Ha sido descrito como un hombre estrábico y sin ningún tipo de confianza en sí mismo. De acuerdo con
María Bellonci, se desconoce cuándo
Rodrigo Borgia se enamoró locamente de Julia y consiguió hacerla su amante, presionada por suegra Adriana Mila, que a cambio
consiguió que su hijo lograra
un mayor estatus en el Vaticano.
En 1493, Julia Farnese, paso a vivir en un palacio nuevo cercano al Vaticano, desde el cual el Papa podría realizar
sus visitas clandestinas con facilidad y estaba acompañada de su suegra Adriana Mila y de Lucrecia Borgia, la licenciosa hija del papa Alejandro VI,
con la que trabó una gran amistad.
Julia consiguió que el papa, nombrara a su hermano Alejandro, cardenal y la población
empezó a conocerlo por el sobrenombre del Cardenal de las Faldas.
en un palacio de construcción reciente cercano al Vaticano, desde el cual el Papa podía realizar sus visitas clandestinas con facilidad.
Julia tuvo una hija a la que llamó Laura y se cree que era fruto de su relación con el Papa. la invasión de Italia por la Francia de Carlos VIII, que
provocó la captura de Julia a manos del capitán francés Yves d’Allegre, que exigió al Papa un rescate de 3.000 escudos a cambio de un salvoconducto a Roma.